En nuestro restaurante, Olea de Can LLuc, acogemos hasta enero nuestros menús de producto local por 25 euros
En Can Lluc Boutique Country Hotel & Villas dimos ayer domingo la bienvenida a la Navidad con el tradicional encendido de nuestro árbol en el marco de un cóctel al que asistieron un centenar de personas de la isla tanto locales como residentes extranjeros. Una cita que culminó con la degustación de nuestro menú Ibiza Sabors en su último de fin de semana oficial pero que, ante la gran aceptación del público, extenderemos hasta el próximo 31 de enero. Una jornada en la que, además, presentamos el programa de actividades que celebraremos durante todo el invierno y que incluye un menú especial el 6 de enero, Día de Reyes, una noche única de San Valentín o las calçotadas que cobrarán vida todos los domingos de febrero, entre otras acciones.
Nuestro establecimiento, abierto todo el año, está ubicado en pleno corazón de la isla y rodeado de naturaleza. Dispone de 20 habitaciones, perfectas para escapadas familiares o en pareja, así como retiros espirituales y de salud, donde aunar la gastronomía, la tranquilidad y la magia de la isla en los meses más tranquilos del año. Gracias a las suaves temperaturas se convierte en el destino perfecto para quienes buscan dar vida a eventos o pasar un día al aire libre disfrutando de nuestro restaurante y entorno que dispone de barbacoa y parque infantil. Contamos, asimismo, con ofertas para residentes que permiten disfrutar de paquetes románticos, lady’s night, tratamientos corporales o masajes.
En Can Lluc Boutique Country Hotel & Villas contamos con 7 suites dobles, 5 habitaciones superiores y 8 villas junior suite, todas acondicionadas para el invierno, con calefacción, terrazas soleadas o chimenea.
Disponemos también de un gimnasio propio, jacuzzi y amplios jardines y con una amplia sala de reuniones donde poder celebrar todo tipo de actividades. De este modo es posible celebrar grandes fechas como Navidades, San Valentín o bodas, disponiendo de todas las instalaciones y con las mejores vistas, en pleno valle de Sant Rafel, rodeado de árboles frutales.
